Nutrientes:

• Las hierbas secas conservan muchos de sus nutrientes, como vitaminas, minerales y antioxidantes. Aunque algunos nutrientes estén presentes en pequeñas cantidades, pueden contribuir al valor nutritivo global de una comida o plato.

Potenciadores del sabor:

• Las hierbas secas se utilizan a menudo para potenciar el sabor de los platos. Pueden añadir un aroma y un sabor intensos sin aportar calorías, sodio ni azúcares añadidos. Como resultado, pueden ayudar a preparar comidas sabrosas y sanas sin necesidad de utilizar un exceso de sales o salsas poco saludables.

Propiedades antiinflamatorias:

• Muchas hierbas secas tienen propiedades antiinflamatorias. Por ejemplo, la cúrcuma, el jengibre y la canela tienen compuestos antiinflamatorios naturales que pueden ser beneficiosos para reducir la inflamación del organismo.

Salud digestiva:

• Algunas hierbas secas pueden ser beneficiosas para la digestión. Por ejemplo, la menta y las semillas de hinojo se utilizan a menudo para aliviar el malestar estomacal y la indigestión. Pueden ayudar a reducir los gases, calmar el estómago y favorecer una digestión sana.

Contenido reducido de sodio:

• Utilizar hierbas secas como aromatizantes puede ser una alternativa más sana a añadir sal a los alimentos. Esto permite reducir la ingesta de sodio, lo que puede ser beneficioso para la tensión arterial y la salud general del corazón.